Así como los humanos, las otras especies en la Tierra tienen cosas que decir. La gran diferencia es que ellas no transmiten sus mensajes a través de las palabras, sino de las imágenes, gestos, actitudes.

Los humanos también tenemos esta capacidad; de hecho, es la mejor forma de transmitir lo que sentimos exactamente, porque las palabras dirán algunas cosas, pero los gestos y las actitudes de alguien muestran quien realmente es, cosa que los animales saben perfectamente y lo ponen en práctica cada vez que ven a sus humanos o a otras especies.

Ayer meditaba mientras escuchaba a Martín, mi animal de compañía. Sentí que debía hablar con mi perrito porque tenía cosas que decir. Para estructurar las imágenes recibidas por Martín, le hice cuatro preguntas, las cuales traduje en este artículo.

Mireya: ¿Cómo ves a los humanos?

Martín: Hay mucha gente que está abriendo su corazón, que sonríe, en los humanos se siente una alegría muy grande cuando ríen de verdad. Los niños y la gente que tiene alma de niño elevan la frecuencia de amor hacia niveles infinitos. También existen personas que están en proceso de descubrir ese amor grande en su interior y en el exterior, por eso es tan importante que entre ustedes no se juzguen, aunque parezcan los actos más difíciles de comprender, es parte de la apertura de corazón que nos permitirá trabajar juntos como hermanos.

Mireya: ¿Cómo crees tú que podemos crecer como especie en armonía con las otras especies en la Tierra?

Martín: Hay veces que cuando veo llegar gente a casa o durante los paseos, los noto distantes de sí mismos, tensos, imaginando el futuro en minutos, días o semanas (recordemos que nuestros compañeros animales nos “leen” a través de las imágenes que enviamos consciente o inconscientemente, así como de nuestras emociones y sentimientos), eso no es usual en las otras especies de la naturaleza como ustedes la llaman, pues si al menos las imágenes que llegan fuesen de regocijo, sería diferente. Entonces el aporte que más cuenta es el que cambien la vibración de sus acciones y pensamientos, que crean en ustedes mismos como especie, que no sientan que todo está perdido y dejen de prestar oídos a tantas malas noticias. Volver a los instantes de magia, los niños pequeños en su gran mayoría saben cómo hacerlo, dejen de decirles que “no se acerquen al perro porque muerde”, si nos conocieran más de cerca, nos darían la gran oportunidad de mostrarles a sus hijos las maravillas de la naturaleza, en lugar de educarlos en el temor hacia las especies en la Tierra que no conocen tanto.  Juzgar por la apariencia en el mundo del ser humano es común, entonces si hay un animal más agradable a la vista que otro, sólo se permiten acercarse al que les agrada, en lugar de ir sintiendo la belleza con el corazón, ese que sabe que somos una sola alma.

Mireya: ¿Nos puedes contar Martín sobre la misión global de los animales de compañía en la Tierra?

Martín:  Venimos a llenar de amor este que es el hogar de todos, y por tanto cada parte de él que vienen a ser sus hogares, nuestros hogares más pequeños (casas). El anclaje del amor viene de las formas que menos se imaginan, nosotros no necesitamos grandes estrados ni publicidad para actuar, hacemos lo que sentimos hacer y somos felices así. Incluso en lugares donde más amor se necesita, hay más de nuestra especie aún sea en condiciones inadecuadas aparentemente, son misiones especiales de amor hacia el planeta y hacia la especie humana… por eso lo único que pedimos es su apertura y respeto.

Mireya: ¿Qué quisieras decirnos sobre temas como el abandono de las familias a sus animalitos?

Martín: Es parte del proceso del que te hablaba, es la falta de amor en el interior y la falta de conexión con la vida, y claro que hay mucho dolor de parte nuestra como animales, es una realidad cruel, pero también entre humanos existe crueldad, y se trata de ir pasando al siguiente nivel donde cada vez exista menos crueldad. Por eso te hablaba también que hay más gente sintiendo desde el corazón, porque en algún momento de la existencia pasaron por estas etapas y nosotros hemos estado en diversas formas siempre allí, amándolos, sin juzgar, respetando sus tiempos, es la única forma en que el universo avanza.  Recuerda: desde el amor.

Culminando el pequeño diálogo, cerré los ojos y desde el fondo de mi alma, agradecí a Martín por darnos una visión diferente y enriquecedora de la relación entre especies en nuestro querido planeta Tierra.

En conclusión: permitamos abrirnos al amor, los animales en este planeta entienden esto y no lo cuestionan porque han sentido el amor infinito y quieren que nosotros lo hagamos también. Comparte este artículo con tus seres queridos y coméntanos tus experiencias en nuestra comunidad, queremos que el mundo sepa que las especies que conviven con nosotros en este planeta nos quieren recordar que todos venimos del mismo lugar, del amor incondicional de Dios.