La telepatía con animales va más allá de “traducir” lo que los animales desean que sepamos.  Constituye un profundo respeto por las diferentes formas de vida, trabajar todos los días en nuestros propios pensamientos, hábitos, en nuestras proyecciones, en lo que nuestro inconsciente guarda, incluso en lo que nos genera más temor de las otras especies.

Cada aspecto de estos constituye una forma de poner una barrera a la verdadera comunicación con otros seres en la Tierra. Entonces el papel del Comunicador Intuitivo con Animales en cuanto a la telepatía con animales, no se limita a trasladar mensajes, sino a trabajar en sí mismo, para que su propio diálogo interno no lo desconecte del “Corazón Universal”, sino que esté abierto, receptivo y dispuesto con todos sus sentidos expandidos a escuchar y sentir desde el amor y la conexión divina con toda la creación.

El Comunicador Interespecies depende por un lado de la información que le otorgue la familia humana, en caso de animales domésticos que tienen hogar, y por otro lado, de aquello que el mismo compañero animal esté dispuesto a compartir. No constituye adivinar, predecir o saber todo lo que sucede o sucedió. El hecho de que amamos realmente a nuestros compañeritos, quiere decir que somos verdaderos con nosotros mismos, así como con la información proporcionada de la comunicación con el animal. Ellos son íntegros por naturaleza, no saben de máscaras, son genuinos maestros del amor incondicional y de mostrarse tal cual, sin pretensiones ni temas del ego.

En las tantas consultas que he tenido la oportunidad de atender desde que concluí con la currícula de la formación profesional como Comunicadora Interespecies, cada vez los animales muestran su lado más sensible, pero a la vez más fuerte, más ejemplar y también más humilde, más amoroso y más desprendido, más concreto y lleno de mayor sabiduría.  Me sorprenden con la espontaneidad y profundidad de sus sentimientos, de su conocimiento y sobre todo de la forma honesta de ser quienes en verdad son, y cómo con sus acciones nos dejan saber de su profundo amor por la humanidad y por su familia, sea cual fuere su circunstancia.

Es por esto que el Comunicador Intuitivo en la telepatía con animales, junto con la familia y el mismo animal de compañía, cada uno en su papel ético y responsable, hacen que la dinámica de la comunicación como tal, logre los objetivos planteados de inicio, que en general serán mejorar la relación humano-animal y que podamos no solamente “dar órdenes con control absoluto y hacer lo que se nos antoja con seres sintientes” (que viene de nuestra mente y ego), sino que sepamos abrir el corazón para escuchar y sentir a otro nivel, uno que quizá nos puede trasladar a una nueva dimensión de lo que nosotros conocemos como “amor”, pero no aquel amor que manipula, que se victimiza, que se autodestruye, que busca ser aceptado, sino el amor único que viene de los maestros animales cualquiera sea su forma, que sin presunciones nos acompañan y enseñan con acciones concretas.

El Comunicador Interespecies no resuelve situaciones de salud, no medica, no realiza diagnósticos, pues ese es un tema de Medicina Veterinaria, y quienes son profesionales en esta área son únicamente quienes tienen la potestad de opinar en el área de salud. Sin embargo, la Comunicación Intuitiva con Animales constituye un gran apoyo a profesionales de otras áreas relacionadas al bienestar y cuidado de los animales que reconocen su sabiduría innata.

Atreverse a entrar en el mundo de la telepatía con animales, del que todos formamos parte (que a veces no queremos escuchar o preferimos ponerlo en duda), nos abre a reconocer nuestra propia existencia, a agradecer por el regalo de la vida compartida en la Tierra con las plantas, árboles, montañas, agua, aire, animales que vuelan, corren, están en el piso, o que nadan. Es reconocer que no somos los seres superiores que nos han hecho creer, sino que todo ser es tan importante como otro, y tiene su función (aunque no la conozcamos o comprendamos) por alguna razón que va más allá de nuestra mente.

Aceptemos aceptar esta capacidad en nosotros y la igualdad de la vida a pesar de estar en cuerpos distintos, solo entonces, la naturaleza dejará de convertirse en un ente lejano, para darnos cuenta que está en cada ser y en cada célula de nuestro cuerpo.