En mi labor como Comunicadora Intuitiva con Animales, he asistido a familias en el proceso por el que pasan sus animales trascendidos al dejar sus cuerpos físicos
Es importante destacar que los animales son seres íntegros (actúan de acuerdo a su forma de ver el mundo sin dualidades ni falsedades, son ellos mismos) que entienden la vida de una manera muy diferente a cómo los humanos la vemos. Aman profunda e incondicionalmente, y nunca se desconectan de la esencia vital de donde provenimos todos. Sienten en un nivel superior cada emoción y sentimiento propio y también de sus seres queridos, pero también aceptan que el proceso del cuerpo tiene una secuencia a pesar de lo doloroso que pueda ser para todos.
Al partir, he sentido la tristeza por dejar a sus custodios humano, incluidos a otros miembros animales. Me han pedido decirles a sus familias que, cuando llegue el momento, sea ésta una intervención asistida o un evento natural. Siempre quieren estar rodeados por su familia, y aunque la muerte pueda ser un proceso difícil de digerir, es la mejor forma de devolverles todo el amor, alegría, compañía, juegos, lealtad en ese instante en que los dos mundos se tocan: el dejar el cuerpo para vivir una nueva etapa espiritual, regresando a la esencia de la Madre Tierra.
En ocasiones, los animales trascendidos “dejan” su lugar a algún otro miembro animal o “envían” a un nuevo compañero al hogar cuando estamos listos.
Así fue como Guismo fue guía de Martín para que formara parte ahora de nuestra familia luego de fallecer. En los animales trascendidos o que están por partir, el mensaje principal es hacia el bienestar de su familia y que se den la oportunidad de volver a amar a otro animalito de compañía, pues con frecuencia nuestros corazones se quiebran con su muerte y casi juramos “no volver a vivir con animales porque su ausencia es causa de sufrimiento”.
Si supiéramos que muchos de ellos aún nos acompañan como guías, nos cuidan y protegen a nosotros y nuestra casa, así como a los demás miembros animales de la famila.
En realidad no todo es como parece. La muerte no es el fin, es el comienzo de una nueva etapa dentro de la evolución espiritual de cada ser. Cuando en consulta me preguntan si es verdad que “han sentido” a su perro o gato que murió recientemente rondar los espacios que le gustaban en casa y sentir como si les acariciaran, pues les digo: siente tu corazón, tú mismo tienes la respuesta. En el 100% de los casos es afirmativa; no necesitamos que nadie valide lo que nuestro corazón sabe: nuestros amigos peludos continúan vivos en otra dimensión y nos cuidan y reconfortan porque saben lo difícil que es el duelo para nosotros.
Inclusive luego de partidas repentinas como un accidente, los animales quizá se desorienten un poco, aunque no pasa mucho tiempo para que con su sabiduría comprendan su situación.
En la consulta de Comunicación Intuitiva con animales trascendidos, nos dejan saber que están al pendiente de sus humanos, dejándoles saber su perspectiva de lo sucedido, así como detalles innegables de su vida en la Tierra (como el lugar y momentos que más disfrutaron, la comida preferida, la relación con su familia, etc.) que a más de uno reconfortan y alivian.
De esta forma, los animales ven la muerte con naturalidad, sin los tabúes que nos envuelve a los humanos, sin el temor a llegar a un destino al que todos llegaremos tarde o temprano, y estamos frente a la tarea de resolver los pendientes que en este sentido tengamos. Quizá acompañar y estar presentes en el momento mismo de la partida física de nuestros compañeros animales sea un reto porque enfrentamos nuestros propios temores respecto a la muerte, a no saber qué sucede luego… Pero de la voz de los animales ahora sabemos un poco más de aquello que nos negamos.
Démonos la oportunidad de sentir nuestro corazón, que desde ahí estamos conectados al amor infinito con nuestros seres queridos humanos y animales en la tierra y en el cielo.
