El mensaje de los ángeles nos invita a que vivamos de forma diferente a lo que nos han inculcado: en lugar de la separación, la venganza y el odio, enfoquemos nuestras acciones en una sola palabra de cuatro letras: AMOR.
Los acontecimientos de violencia en Ecuador junto a otros como en Venezuela, Colombia y México, nos dejan muchas veces un halo de desesperanza y frustración, pues parecería que ningún intento de “ser buenas personas” funciona o es suficiente. El papel de los gobernantes, la corrupción y sobre todo la decisión de cada persona de participar consciente o inconscientemente en estas acciones hace que en el fondo no comprendamos lo que realmente sucede y nos unamos en torno al temor y la incertidumbre colectiva.
¿Pero qué significa trabajar el amor propio como propuesta al temor y al odio?
Lejos del imaginario colectivo de canciones, telenovelas y poemas románticos, el amor propio, me explican los ángeles, es la total armonía en tu corazón pese a lo que suceda afuera. Es una capacidad que no termina nunca en la que puedes amarte y respetarte a ti mismo y a todo lo viviente de forma incondicional. A aprender esa forma de amar aquí en la Tierra es nuestra desición colectiva a experimentar; claro, decidimos también fortalecer a través de las vivencias si realmente queremos vivir desde ese amor y que no sea sólo una expresión verbal o escrita, sino que podamos trasladar a cada pensamiento, a cada acción y a trabajar en lo que se nos vuelve un reto.
Este mensaje de los ángeles quiere que conscientices que este trabajo personal significa el poder sanar todo aquello que te impacta profundamente cuando escuchas los noticieros o hasta tu mismo entorno, para que a través de la vibración transformes tu mundo y tu zona de influencia, pues si solamente se queda en indignación, pesar y odio, eso mismo estás aportando a tu vida y al mundo.
Ahora que sabes que puedes cambiar tu perspectiva a una más asertiva, comienza viendo las zonas donde hace falta perdonar en tu vida (tú mismo, que hayas recibido de otros, incluso de acciones que tú hayas hecho a otros seres humanos y no humanos) y ojo, el tema del perdón es una constante, no basta con hacerlo un día o una vez, es conforme se vaya dando, lo cual no significa permitir que sobrepasen el límite y el respeto a tu vida e integridad o que tú transgredas el de otros seres. Puedes continuar o comenzar también con hacer las paces con lo que piensas de ti mismo, veo a diario durante las consultas que atiendo, cómo nos hace falta amarnos y aceptarnos por lo que somos, no por lo que “quisiéramos ser o los demás quieren que seamos”. Y ya a esta lista le puedes agregar el trabajo en la paciencia, la tolerancia, la lealtad, la responsabilidad, y muchas más cosas que si ves, una sola de ellas puede tomarnos una vida entera.
Ese es el trabajo desde el amor que nuestra misma esencia espiritual nos pide pero que omitimos porque queremos que el gobierno cambie, que la corrupción cese, que las mentiras no existan, que la infidelidad desaparezca, sin hacer nada por nosotros mismos, y eso no va suceder porque como humanos traemos miles de asuntos que sanar. En este mensaje de los ángeles no se busca la perfección, sino que abras tu corazón, reconozcas con humildad que puedes trabajar en ti mismo desde el amor y que comiences a hacerlo, ese es el verdadero reto que nadie podrá hacerlo por nosotros: solo nuestro corazón sabe cómo, conecta a través de tu sabiduría con él, y los ángeles te acompañan siempre en este proceso, si pides su guía divina, ellos te darán la claridad y fe necesaria para avanzar sin poner excusas.